Departamento de Licenciatura en Música
La apertura de esta carrera ha representado para la universidad un avance significativo en cuanto se refiere al cambio de paradigmas. Se trata nada menos de dar entrada a una institución concebida esencialmente como un centro de ciencias y para el desarrollo de las ingenierías, a los estudios de una disciplina humanística cuyo producto final es incuantificable. Pero esto era necesario hacerlo de manera de permitir que la universidad se colocara a tono con las corrientes del pensamiento educativo mundial que emanan de organismos tales como la UNESCO. Es así como en La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reunida en Belgrado del 23 de septiembre al 28 de octubre de 1980, recomienda entre otras muchas cosas que : "... que el arte tiene un papel importante que desempeñar en la educación y que los artistas pueden ejercer con sus obras una influencia en la concepción que la población entera, y en particular la juventud, pueden tener del mundo, y que los artistas han de poder estudiar y, si es necesario, defender colectivamente sus intereses comunes y que, en consecuencia, deberían tener el derecho de ser reconocidos como una categoría profesional y de constituir organizaciones sindicales o profesionales".
La apertura de esta carrera también significó para la UNET un gran paso en la reafirmación de la Universidad como el centro de estudios superiores que cobija en su seno las más amplias corrientes del conocimiento y los saberes por los que transita la humanidad, ha sido en todo caso dar reconocimiento al pensamiento holístico y complejo, que aparte de ser esencia de la naturaleza vista en su concepción ecológica más amplia, también posee el componente humano en cuanto se refiere a la construcción de valores democráticos en los que la inclusión se impone a por razón natural a los viejos conceptos de exclusión. De esta manera la Universidad se crece al poder integrar de manera armónica lo científico y lo humanístico.
Más allá de las consideraciones filosóficas que se puedan dar como fundamentos para la apertura de una carrera de esta naturaleza, hoy es posible congratularnos en el hecho de efectivamente se ha podido dar respuesta a una demanda de la colectividad tachirense, históricamente vinculada al quehacer musical, baste recordar los nombres de Pedro Antonio Rios Reyna, Luis Felipe Ramón y Rivera, Judith Jaimes, Marco Rivera Useche y tantos otros que contribuyeron a darle una identidad cultural a esta región andina.
El justo reclamo provenía además de centenares de músicos que clamaban por la oportunidad de realizar estudios superiores de música en su propio terruño, en lugar de hacerlo en universidades de la capital de la república, con todos la problemática y riesgos que ello implicaba. Hoy vemos a estos estudiantes felices ejecutando sus instrumentos por los pasillos de la UNET con la seguridad que les da un futuro profesional cierto.
La Licenciatura en Música también viene a ser una respuesta a un sin número de músicos que por largos años han venido laborando como tales en organismos e instituciones musicales de la región y que esperaban esta oportunidad para sentirse profesionales a carta cabal, lo cual tiene un significado trascendente en la autoestima individual como colectiva.
En el corto tiempo de su existencia, y para la satisfacción de todos, la Licenciatura en Música ya ha dado sus primeros frutos, expresados en las actuaciones de sus diversos ensambles. Fue así como en ocasión de las festividades decembrinas del año 2006, se dio una muestra de las potencialidades que poseen estos grupos en sus actuaciones tanto en la UNET como en el Ateneo del Táchira. Allí se presentaron los ensambles de cuerda, de flautas, instrumentos de viento metal, su estudiantina sus coros, e incluso su grupo experimental de jazz.
Luego, en ocasión de celebrarse el evento COPA AMÉRICA, los estudiantes de la Licenciatura conjuntamente con la Orquesta Sinfónica "Simón Bolívar" del Táchira y 300 niños de las barriadas populares de San Cristóbal, San Josecito y Michelena, brindaron un gran concierto en el que se interpretaron obras tales como La Cantata Criolla de Antonio Estévez y la Suite Tachirense de Rubén Rivas. Esta actividad contó con el decidido apoyo de la Dirección de Educación y Dirección de Cultura y Bellas Artes de la Gobernación del estado Táchira.
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Prof. Jesús D. Medina Jefe del Departamento
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